El Mercurio de Valparaíso me ha invitado a reflexionar sobre una pregunta: ¿cuál es la importancia que tú le asignas a este tipo de eventos en regiones para terminar con los analfabetos digitales y de potenciar la política en la denominada web 2.0?
He aqui mis notas mentales.

Para mi el tema de las regiones es sin duda algo que siempre se mantiene en deuda, en lo personal siempre he tratado de que las “cosas” (eventos) no sean solo en Santiago y he logrado llevar algunios -importantes y otros no tanto- a zonas tan lejanas como Coyhaique.

En realidad creo que solo hay que proponerse hacer las cosas y por cierto, contar con redes de contacto. En regiones la gente esta ávida por ver de cerca temas nuevos, innovar y por cierto, mostrar los propios. Si, no todo es Santiago.

BlogPower se hizo por segundo año consecutivo en Santiago, resulta tan atractivo que se al menos de dos asistentes que viajaron uno del norte y otro del sur con ideas y ganas de participar, con ganas de “hacer lo mismo en sus ciudades”.

¿porque no plantearse entonces los capítulos regionales del BlogPower?

Un estupendo ejemplo de ello, es lo que ocurrió hace un par de semanas con WebPrendedor y su realización en concepción, hubo mucho para hablar y los organizadores conocieron cosas muy interesantes “saliendo” de la burbuja de SCL (Santiago de Chile).

El analfabetismo digital asi como la APATIA DIGITAL solo se pueden combatir dejando claro que quienes no se suben al tren quedaran en el camino, y eso no significa que el tren no los quiera esperar, se trata de proponerse no ser analfabeto y querer cambiar el estado de latencia eterna.

En resumen, romper el analfabetismo y la apatia digital supone un cambio de actitud, de visión y de ganas. (voluntad política le llaman algunos a eso)

Para un político el cambio de visión pasa por entender -y asumir- que sus electores tienen todo el derecho del mundo de cuestionar sus acciones y exigir el cumplimiento de los compromisos, tienen acceso a información y en cualquier momento pueden enrostrarles sus propias palabras no cumplidas.

Mismo caso para los empresarios que se niegan a innovar, que restringen el acceso a internet en sus empesas por temor a que sus empleados pierdan el tiempo, no entienden, no quieren entender.

La web 2.0 es una actitud, no se trata de crear mas sitios web y más páginas unidireccionales, se trata de entender que cualquiera puede distribuir contenido y que eso, hoy, pone en jaque cualquier “negocio” que conozcamos, incluyendo la política por cierto.