Un almuerzo «digital» con emotividad «análoga».

Hoy participé de un almuerzo al que fuí invitado por Claudio Orrego, Alcalde de Peñalolén, junto a un variopinto grupo de amigos, conocidos y gente vinculada al desarrollo de proyectos y la web 2.0.

Entre los asistentes estában Leo Prieto, Luis Ramirez, Javier Velasco, Nelson Rodríguez-Peña, Gabriel Bunster, Alvaro Portugal, Emilio Phillipi y yo (Paulo Saavedra).

Hago la salvedad, de que hoy es el día mundial de las telecomunicaciones y que no fuí a la celebración oficial porque preferí jugármela por ir a una actividad que realmente valiera la pena, y sobre todo, dejar de escuchar lo mismo que se repite año a año. Puedo decir que no me equivoqué, y se agradece la oportunidad.

De partida, una de las cosas que me llamó la atención fue la capacidad de convocatoria que tuvo Claudio para armar en 2 dias un almuerzo con tanto invitado .y que todos dijeran SI- ciertamente creo que esa convocatoria habla de lo bien que Claudio «ha hecho la pega» y de que goza de credibilidad entre los asistentes.

El almuerzo partió con una presentación muy breve de Claudio sobre el estado de las cosas en la comuna y en su gestión, yo ya sabia de todo lo que ha hecho, pero visto todo en un ppt de 5 diapositivas se hace realmente sorprendente.

Después de ponernos al dia, iniciamos una conversación relativa a cómo el Municipio puede mejorar la calidad de sus servicios y sobre cómo es posible basándose en la plataforma 2.0 generar mayores atractivos para el potencial electorado durante la época de campaña.

Bueno, el objetivo de estas reuniones siempre es claro, pero la diferencia es que Claudio Orrego tiene sumamente claro lo que quiere de ellas y las cosas que precisamente le molestan, y reconoce que no sabe pero que quiere aprender. Sobre todo, lo que le molesta mas es saber que tiene pendientes y que puede haber algo que no funcione en su comuna, igual que en su blog o en el sitio web del municipio.

Me encanta la mirada que Claudio imprime al asunto y me hace reflexionar seriamente para decir que creo, firmememte que él es el único político que hoy piensa en serio acercarse a la Web 2.0 como una plataforma, porque reconoce que la diferencia no es tecnológica ni económica sino que incluye 100% de actitud y 200% de emoción.

Hay «varios unopuntoceristas analfabetos» que deberían asistir a una Clase Teórica que Claudio Orrego todavía no sabe que puede dar, «Cómo construir credibilidad y confianza en las redes sociales.»