Tuve que tomarme unos días para degustar y procesar todo lo vivido en Acapulco a raíz de mi participación en CIAPEM 2008, de partida, decir que me quedé con gusto a poco…

Además de haber podido asistir y participar en un evento de categoría, CIAPEM 2008 superó todas mis expectativas, la organización estuvo de lujo: un programa lleno de presentaciones y conferencias, más de 150 voluntarios trabajando en el evento, un staff de más de 30 personas amabilísimas y un entorno con más de 1400 asistentes, todo un logro.

CIAPEM 2008 incluyó varios tópicos asociados a la gestión, desarrollo y mantención de portales de Gobierno y es justamente en esa línea donde se da mi invitación a presentar mi visión sobre “Desafíos de los Portales de Gobierno frente a la Web 2.0” y también mi participación en un panel sobre “Explotación de 2.0 en atención ciudadana”, compartido junto a lo mexicanos Rodrigo Sandoval (ITESM) y Carlos Patiño (Director de Gobierno Electrónico y Política TI, Secretaría de la Función Pública).

Estas dos instancias se dieron en un marco muy atractivo de público (entre 80 y 100 personas en cada una), particularmente, en el panel, abordamos los desafíos y dificultades que puede tener un equipo desarrollador de un portal de gobierno frente a la incorporación de tecnologías y servicios “2.0” en sus portales: donde todavía es difícil generar espacios de participación dadas las limitaciones políticas que se imponen.

CIAPEM es una organización que reúne a miles de funcionarios que trabajan en los diferentes Gobiernos de los Estados, lo que desde ya es un logro impresionante. A manera de comparación, en Chile existe hace 6 años la Comunidad Tecnológica de Gobierno, agrupación que tiene mas de 2500 miembros y que organiza un encuentro anual donde a lo sumo asisten 300 personas.

Tuve la suerte además, de compartir algunas horas de relajo con Alejandro Barros, ex Secretario Ejecutivo de la Estrategia Digital e invitado ilustre por la organización para hablar sobre diseño de políticas públicas y estrategia digital, en su blog, Alejandro hace su reporte de lecciones aprendidas en CIAPEM, recomiendo leerlo.

¿Qué es lo que deberíamos aprender?

CIAPEM y sobre todo los Mexicanos saben que la mejor forma de producir un evento como este, con comidas, cenas, y hasta con fiesta de clausura, depende en gran medida de la alianza que se de con el sector privado. Son ellos los principales interesados en reunir a este montón de gente y poder, en una feria tecnológica por cierto, mostrar sus últimos productos y servicios. El resultado, un evento con auspiciadores de plata y bronce que pagan por estar en la feria y por incluir su imagen en todos los regalos que se les entregan a los asistentes. Con ello a realizar un evento de categoría internacional.

Ciertamente la lógica chilena de eventos “acartonados” y protocolares esta a años luz de diferencia respecto del concepto de este evento, y si, funciona, resulta ser agradable y cercano para los asistentes sin dejar de lado el protocolo y la parte mas seria. Para los funcionarios de Gobierno que asiste, se trata de un evento gratuito, pero si eres empresario, estudiante, consultor o lo que sea y están interesado en asistir, no hay problema, debes pagar por tu entrada y listo.

El secreto esta en las conversaciones de pasillo, eso que hoy esta tan de moda y que se llama NETWORKING, crear redes y hacer que ellas remuevan para cumplir con nuestros objetivos. Eso le falta a nuestro Chile para poder mover mejor las iniciativas del Sector Público, eso hace falta porque muchas veces, aunque el Sector Público Chileno avanza mucho, le gusta jugar solo, y eso, desde todos lados, es aburrido.

CIAPEM 2008 me deja con una muy buena impresión de lo que sucede en México hoy, me deja grandes nuevos amigos y lo que es mejor, muchas ideas y proyectos bajo el brazo.

Aunque tardé 14 horas en llegar, valió totalmente la pena. Cuando quieran, voy otra vez.

Saludos especiales a mis queridos amigos: Luis, Javier y Myriam de Nuevo León (Los Regios); Rodrigo de Toluca; Emilio del DF (sigue chilango hermano); Cindy, de Puebla y; Mónica, Larissa y Víctor de Acapulco.