No quiero seis millones de amigos…

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Cuando el sábado 10 de mayo se reveló en Fayerwayer la filtración de bases de datos de diferentes organismos, nadie pensó que la respuesta oficial a esta vulneración a la privacidad por parte del ministro a cargo de las comunicaciones de gobierno iba a ser «Yo de computación no entiendo nada, apenas sé que hay algo que se llama hacker. Soy un analfabeto tecnológico».

Digamos las cosas por su nombre, aún cuando es del todo comprensible que las diferencias generacionales mantengan a las personas con disparidad en materia de alfabetizaciòn digital, aún cuando en Chile todavía falta alfabetizar digitalmente a muchos ciudadanos, valdría la pena que «otros» se capacitaran antes y con ello se pudiera reducir -informadamente- esa «otra» brecha que existe en estas materias.

Hoy, cuando el tema de la Política 2.0 está de moda y cuando abiertamente candidatos y eventuales símiles presumen sus conexiones hacia las redes sociales, pienso derechamente que muchos de ellos podrian aumentar en 6 millones sus listas de «amigos» -y también enemigos- en Facebook.

Si me detengo un momento, no importa lo analfabeto que sea-tecnologicamente hablando- debería imaginarme que si alguno de mis datos esta en las listas publicadas, de aqui a fin de año mi contestadora se llenará no solo de mensajes coloquiales de candidatos, sino tambièn de una batería de ofertas de créditos y quizas cuanta cosa se les ocurra.

Pareciera que a todos se les olvida que el mercado negro de bases de datos no es una novedad y que hace rato se debió regular el tema…

En fin, yo no quiero seis millones de amigos y ni siquiera alcanzo a tolerar saber que mis datos son promiscuamente manejados por ineficientes responsables, ese es el detalle que decora esta torta, y por cierto, lo que le dá el sabor mas rancio.

Es tarde para hacerse los lesos.

Una respuesta a No quiero seis millones de amigos…

  1. mantruc dice:

    Concuerdo con tu preocupación Paulo y me sumo a tu llamado a los políticos de avisparse y despertar ante la seriedad en este tema.

    Me parece inaceptable que en un país que se las da de tan avanzado en tegnologías de información se de tan poca seriedad a la protección de datos tan sensibles como nuestros RUT, con los que se pueden generar estafas no-triviales.